lunes, 4 de abril de 2011

De la carpa a la calle y viceversa



Rulo en camerino en el Atayde.

Muchos tenemos la visión de un circo dónde sus integrantes forman una familia, que viajan en sus campers, y se presentan en pueblos o ciudades dentro de sus carpas que atan con estacas en un lote baldío, traen lo diferente, historias de lugares lejanos, magia, gente fuera de lo normal, animales exóticos. Y es algo más que espectacular y tradicional, es un arte; va más allá de ir a una carpa a encontrarse con elefantes, narices rojas, acróbatas y algodones de azúcar; porque han salido de lo convencional para presentarse en teatros, foros, festivales, antros, y por supuesto en la calle porque el circo es una propuesta escénica con espíritu itinerante.
El Nuevo Circo es un estilo contemporáneo que gira por todo el mundo, expresión artística que retoma diferentes disciplinas principalmente corporales como acrobacia, teatro físico, danza, música para presentar actos de riesgo justificados por una historia. El entrenamiento que los artistas independientes encontraron es una lucha con los miedos del hombre, enfrentarlos significa volar, hacer que lo imposible se vea sencillo en intento nato por alcanzar la perfección, lo magnífico e irreal.
De las principales tendencias de ésta propuesta es El Circo del Sol que empezó en 1982 por artistas callejeros de Quebec, Canadá y la visión de Guy Laliberté que consiste en presentar las artes circenses y callejeras contadas a partir de elementos teatrales, operetas y una gran producción, ha dado la vuelta al mundo con artistas de todas nacionalidades con funciones representativas como Alegría, Saltimbanco, Quídam.
El circo es familiar por tradición, el artista independiente se ha profesionalizado como Rulo, clown y acróbata con 13 años de calle en Coyoacán, y 3a temporada en el Circo Atayde Hns. Seguidor de artistas como Chaplin, Grog, los hermanos Marx son quienes han cultivado parte del estilo clownesco que propone en carpa tradicional. Dentro de su camerino conversamos sobre su propuesta escénica de “romper los clichés del circo donde los payasitos son como el relleno y yo considero que es el actor más preparado para hacer reír y todavía hacer cosas virtuosas, en el circo tradicional se les ve como pasabaches, en teatro pasacalles, personajes que van rellenando los huecos que hay entre escena y escena”, empezó con su hermano a hacer teatro hace más de una década “se quitaron el maquillaje, sólo con nariz de payaso y sin un vestuario colorido rompimos la imagen del payaso americano empezamos a buscar los gags más visuales que hablados a partir de esto nuestra propuesta ha revolucionando al clown en México”. Los gags son acciones con humor que suceden en escena.



Otro Circo, Él circo del vicio, compañía que combina el arte circense con elementos teatrales, con varias estructuras de donde pende el trapecio fijo, de vuelo, las telas y al centro el mástil chino, que es su especialidad. Todos los días la troupe entrena, dan talleres y funciones. Armando Lizárraga, director de la compañía cuenta que “la intención es contar historias sencillas que todos entiendan, temáticas variadas como presos, el santo contra el vampiro, lo que tratamos de hacer con los números de circo es dar un significado con los aparatos que guíen la historia, un ejemplo es el Escape para los presos el mástil significaba una escalera para saltar la barda y ser libres, la intención es hacer siempre lo mejor posible los aparatos, explorarlos y sacar lo máximo de destreza y esfuerzo para llegar al virtuosismo”, el ex - beisbolista profesional platica en entrevista que “el circo tradicional son actos, y el anterior no tiene que ver con el que sigue, y el Nuevo siguen historias, cada quien tiene si estilo, se les ha dado diferentes géneros, el circo es uno nomás, el estilo que nos gusta es seguir una dramaturgia, no me quisiera catalogar como innovador porque los personajes siempre han existido, ahora la tendencia es llegar a lo bello y sublime, tratamos de mostrar proeza pero contando una historia”.
El intento de muchos es llegar al Circo del Sol, otros prefieren crecer sus propuestas, Armando ha hecho muchos espacios, donde están ahora era basurero, poco a poco han metido piso, sillas, equipo. Es primera vez que pidió beca de Fonca, “pero fuera de eso hemos construido todo en 9 años de manera 100 % independiente, más que del mismo público”. Ahora iremos al circo a ver historias cotidianas contadas con aparatos de circo adaptados a objetos, que mejor manera de llenar la expectativa de un público fiel listo para el asombro.

El Clown es el patiño del Augusto y del Trampa, excéntrico con vestimenta elegante, inteligente y artístico le da vuelta a las situaciones donde termina siendo el audaz, usa lenguaje gestual y combina acrobacia, música y malabar. Mientras el Augusto es torpe provocando conflicto, típico payaso del pastelazo con nariz roja, colorido y cuenta chistes deformando su voz; el Trampa es personaje melancólico que viste de vagabundo.
El Mástil, aparato de tradición china, quiénes mejor la dominan son de Pekín, Otro Circo es de las pocas compañías mexicanas que lo ejecutan. Son tubos de 6 metros de altura, con brea untada. Consiste en subir y realizar rutinas que requieren fuerza y flexibilidad, arriba hacen figuras como bandera, mortal de mástil a mástil en formaciones coreográficas, luego se dejan deslizar y parar de súbito al poco de llegar al suelo.